Cómo escoger una tarifa de telecomunicaciones que se adapte a mis necesidades

Enfrentarse a la tesitura de elegir una tarifa de telecomunicaciones que se ajuste a tus necesidades puede convertirse en toda una odisea y, si no eliges bien, en un agujero para tu bolsillo. En TestMóvil te damos algunas claves para encontrar la mejor tarifa de teléfono fijo, móvil, Internet y pack combinados para que puedas ahorrar en tus facturas.

A continuación, vamos a analizar diferentes puntos clave para no perdernos en el camino.

Tarifas

En el mercado de las telecomunicaciones cada vez existen más servicios. Es por ello que nos podemos encontrar tarifas de telefonía fija, telefonía móvil, Internet (datos) tanto fijo como móvil, televisión… o bien tarifas combinadas que incluyen distintos servicios. Un mar de peces donde elegir. Actualmente, son los servicios combinados la opción más cómoda y popular. No obstante, es importante contratar solo aquellos servicios que necesites y que vayas a utilizar, sino estarás pagando por algo que no utilizas.

¿ADSL o fibra?

Cuando hablamos de la conexión a Internet nos suele surgir siempre la misma pregunta ¿Optamos por ADSL o por fibra? ¿A qué velocidad? ¿Tengo cobertura? Son muchas las incógnitas al respecto, aunque las respuestas solo dependen de tus necesidades. El ADSL, aunque ofrece una mayor tasa de cobertura y, por tanto, es más accesible, tiene limitada su velocidad estándar. Por otro lado, la fibra óptica ofrece mucha más velocidad, mayor estabilidad de navegación y simetría en la conexión (misma velocidad de bajada que de subida).

Dado que las necesidades de conexión a Internet cada vez son más exigentes para la gran mayoría de particulares y empresas, la respuesta a qué tipo de conexión a Internet contratar parece clara: la fibra óptica. Los datos hablan por si solos, en la actualidad la fibra supera los 11 millones y medio de líneas en España.

El ADSL ofrece bastantes limitaciones para aquellos usuarios que exigen múltiples conexiones desde diferentes dispositivos (pc, móvil, televisión, etc), por lo que si la cobertura lo permite, los usuarios optan por la fibra.

Y ¿si no tengo cobertura de fibra óptica me tengo que resignar al ADSL? ¿no hay otras opciones?

Sí, la fibra aérea. Se trata de una tecnología basada en WIFI que permite acercar por el aire la fibra óptica a lugares donde no llega de forma física. A través de una antena, la fibra es distribuida de forma aérea permitiendo repartir una señal a múltiples usuarios para que puedan acceder a Internet de Alta Velocidad en un plazo muy corto de tiempo y con unos costes de servicio mensual muy por debajo de las ofertas de ADSL.

Operadores de telefonía

Actualmente existente 4 operadores (OMR) tradicionales que tienen redes propias: Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo. Junto a ellos, hay otros operadores más pequeños, los operadores móviles virtuales (OMV) que no tienen red propia, pero utilizan la de uno de los OMR para prestar su servicio.

Las fusiones de operadores han cambiado el panorama del mercado, por lo que muchos de los OMV pertenecen realmente a uno de los operadores de primera línea.

¿Qué debemos tener en cuenta para elegir?

En TestMóvil una de las primeras tareas que realizamos es analizar las facturas anteriores de nuestros clientes para comprobar su consumo real y definir objetivamente sus necesidades. Es importante contratar lo que realmente necesitas.

Como asesores de telecomunicaciones analizamos de forma continua el mercado para poner sobre la mesa de nuestros clientes las últimas novedades con el objetivo de ofrecer soluciones de calidad y de ahorro real, considerando tanto la cuota mensual como los consumos adicionales, las promociones, los costes de alta, etc.

¿Cómo ahorrar en las tarifas?

Ahí van unos cuantos tips de calidad:

• Hay que ser lo más objetivo posible para definir bien tus necesidades y no dejarse llevar por la oferta del momento, ya que seguramente te incluirán muchos extras que no necesitas.
• Si la cobertura para ti es un factor determinante, consulta con qué red opera cada operador.
• Presta especial atención a la letra pequeña de tu contrato, por si incluyera alguna cláusula ‘sorpresa’.