En los próximos meses la prohibición de utilizar un teléfono móvil en un avión pasará a formar parte de la historia. Desde Europa se está invitando al sector del transporte aére de pasajeros a facilitar el uso de conectividad móvil a bordo de los aviones en pleno vuelo.

Ahora depende del interés de las compañías que las recomendaciones de la Unión Europea sean una realidad en más o menos tiempo. Esta medida pretende que los usuarios puedan utilizar sus dispositivos como lo harían si estuvieran a ras de suelo. Para ellos se ha actuado sobre el espectro de las comunicaciones móviles a bordo de las aeronaves designando determinadas frecuencias para la tecnología 5G en vuelo.

Se reservarán determinadas frecuencias para la comunicaciones móviles en los aviones, los que abre las puertas a la prestación de servicios de mensajería, llamadas telefónicas y datos a los pasajeros que vuelan en la Unión Europea.

Los aviones utilizarán una pequeña antena de telefonía, denominada 'picocélula', que permitirá a los pasajeros conectarse a la red para realizar sus servicios de móviles. Esta antena a su vez estará conectada vía satélite para, desde el espacio, redirigir las llamadas, los textos y los datos a los emplazamientos de red móvil en tierra.

Por último, la comisión europea ha aprovechado esta tesitura para anunciar que las bandas de frecuencias de 5GHz estén disponibles para la Wi-Fi en el transporte en carretera. Algo de especial importancia para las innovaciones en la industria del automóvil, y auqe permitirán el uso de las bandas 5GHz a bordo de vehículos de carretera.