Cambiar de operador sin perder el número ni la cobertura es una de las principales preocupaciones de los usuarios que quieren mejorar sus condiciones de telefonía. Ya sea porque has encontrado una mejor tarifa móvil, más datos por el mismo precio o simplemente una cobertura que se adapte mejor a tu día a día, la portabilidad móvil en 2025 es un proceso rápido, regulado y seguro.
Sin embargo, muchos usuarios todavía temen quedarse incomunicados durante horas, perder llamadas importantes o no poder cancelar a tiempo si cambian de opinión. En realidad, si conoces los pasos correctos y las normas fijadas por la CNMC, hacer una portabilidad es más sencillo de lo que parece.
En esta guía te explicamos todo el proceso paso a paso: desde qué comprobar antes de cambiar, hasta cómo activar la nueva SIM o eSIM sin quedarte sin línea, qué plazos debes tener en cuenta, y qué hacer si surge un problema.
Paso 1. Solicita la portabilidad en el nuevo operador
Paso 2. Confirma la operación mediante SMS
Paso 3. Recibe tu SIM o activa tu eSIM
Paso 4. Conoce el día y la hora del cambio (ventana nocturna 02:00–06:00)
Paso 5. Cambia la tarjeta cuando la antigua se quede sin red
Paso 6. Verifica llamadas, datos y cobertura
El saldo de tarjetas prepago no se transfiere. Debes consumirlo antes de que se ejecute la portabilidad.
¿Cuánto tarda la portabilidad móvil en 2025?
Un día hábil. El cambio real ocurre de madrugada.
¿Me quedaré sin línea?
Solo unos minutos en la ventana nocturna. Si usas eSIM o Dual SIM, puedes evitar cortes.
¿Qué pasa si me arrepiento?
Puedes cancelar dentro del plazo legal o ejercer desistimiento en 14 días si contrataste a distancia.
¿Perderé cobertura?
No, siempre que el nuevo operador cubra tus zonas habituales y tu móvil soporte VoLTE.
La portabilidad móvil en 2025 es más sencilla y rápida que nunca. Con solo un día hábil de plazo y la ventaja de que el cambio se hace de madrugada, el riesgo de quedarte incomunicado es mínimo.
La clave está en prepararte antes: comprobar cobertura, asegurarte de que tu terminal es compatible con las redes actuales, tener lista tu SIM o eSIM y conocer los plazos de cancelación. De este modo, podrás cambiar de compañía móvil sin perder tu número, sin cortes y con la seguridad de que, si algo sale mal, cuentas con mecanismos oficiales de reclamación.
En definitiva, hacer una portabilidad hoy no solo es seguro, sino que te permite aprovechar mejores tarifas y tecnologías de red sin complicaciones.
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